lunes, 2 de marzo de 2020

El viaje


— Hola, buenas tardes “Acompañante”. He de admitir, que cuando hablamos por "Aplicación" no te reconocí.
— Hola, Conductor”. Sí, comprobé que no me reconociste...
— ¡Qué vergüenza! ¿Te diste cuenta de que no te había reconocido? ¿Cómo?
— Me trataste de forma cálida y simpática.
— ¿y…?
— Últimamente ni tú, ni Familia”, ni “Amigos” me tratan así… Se han vuelto fríos y distantes conmigo.
— Lo siento por ello…
— ¿Puedo subir al coche entonces, Conductor”?
— Sí, sube, Acompañante. ¿Tienes equipaje?
— No. Ya sabes que me gusta viajar ligera.
— Arranco entonces y nos vamos, no esperamos a nadie más, ¿cierto?
— No, a nadie más. Podemos irnos.