miércoles, 17 de octubre de 2012

Llamamiento a la razón


Amigos:
Soy Anthälet, hijo de Althän. Bardo del reino celta en el que vivimos. Escribo esta carta para hacer un llamamiento a la razón, la justicia y la cordura. Los recientes acontecimientos lo requieren, ya que parece que todos habéis sido cegados y corrompidos por el nuevo sistema de gobierno que se nos impone.

Hace tiempo, llegó un señor a nuestra humilde villa. Con falsas esperanzas y presentes os compró. Os aseguró que le necesitábamos para mantener el orden, que le necesitábamos para vivir, que él os gobernaría, os daría alimento, protección mejor nivel de vida…
Todo fue mentira.
Ahora vosotros no veis más allá de los bienes materiales que el mismísimo diablo os entregó. Aseguráis que vuestra vida ha cambiado y que ahora todo es mucho mejor. Pero, ¿a caso sin él no podíamos vivir? ¿A caso nuestro sistema comunista no nos dejaba lo básico para poder vivir en paz y armoniosamente con la naturaleza? ¿A caso era necesario talar los árboles del bosque milenario para construir un palacio y unas murallas, para unas guerras que él mismo empezó?
Habéis olvidado que sin él podíamos vivir perfectamente, que no lo necesitamos ni a él ni a toda su gente. Por el contrario, las guerras, las enemistades y la violencia que él se permite y se jacta de tenerlas presentes en su día a día si que requieren de todos y cada uno de nosotros para su sustento. Él sería solo un hombre más, como tú o como yo. ¿Por qué seguimos pensado que lo necesitamos para vivir cuando él es el motivo de todos nuestros problemas y nuestras desdichas, el motivo de que no seamos ya dueños de lo que por nacimiento nos pertenece? ¿En qué momento consiguió engatusaros, engañaros, haceros creer que sin él no somos nadie?
Compañeros. Yo os digo. Vivimos largo tiempo sin gobernantes, y todo fue bien. Hoy, aquel que nos gobierna, debido a su poder recientemente adquirido, cedido por vosotros, promulga leyes estúpidas que carecen del sentido de la razón. Yo os digo: si ese “hombre” tiene poder es porque nosotros se lo dimos, porque nosotros con nuestros votos y actos se lo dimos, porque nos compro con sus falsas esperanzas de un mundo mejor.
¿Mundo mejor? El bosque en llamas, enemigos a las puertas, escasez de alimentos, muerte, tristeza. El mundo tal y como lo conocíamos dejo de existir hace tiempo. Cuesta ver un árbol, cuesta ver un animal, cuesta ver un río o arrollo… La madre naturaleza nos ha abandonado, nos ha sido alejada con un mundo artificial creado por aquel al que adoráis.
Los gobernantes deberían temer al pueblo, pues del pueblo emana su poder. Sin el pueblo los gobernantes son solo hombres. Por eso, hermanos, como bardo que soy, tan solo teniendo a mi disposición mi música, mis ideales y mi lira, solo puedo incentivaros a luchar por un mundo mejor, un mundo en como en el que vivíamos antes, armoniosamente con la naturaleza, tomando de ella lo que necesitamos.
Un mundo sin guerras, ni distinciones raciales, ni estatus, ni medios artificiales que lucran a unos mientras machacan a otros. Pues todos somos hermanos, todos hemos nacido del lecho de la madre naturaleza. La naturaleza nos dio la vida, de ella tomamos las energías necesarias para seguir viviendo, pero todo lo que de ella recibimos es solo un préstamo pues cuando la muerte nos aceche devolveremos esa energía con forma de un cuerpo inerte, que será de nuevo alimento para futuras generaciones de plantas y animales.
No os dejéis engañar por juegos de palabras, por presentes que de nada os sirven en vuestra vida y que para nada os darán la felicidad.
Luchar por vuestros derechos, defender lo que de verdad debe ser defendido, quitaros la venda y daros cuenta de que todos y cada uno de los actos que este señor hace es para desviar nuestra atención, para mantenernos ocupados pensando en otra cosa. Temen que pensemos, que nos sintamos dueños de nuestro destino, que nos demos cuenta de que ellos no son nadie.
Quitaros la venda, analizar con atención todas y cada una de las causas por las que este señor gobierna nuestras vida, preguntaros, buscar respuesta a esas preguntas y ordenad vuestros ideales y si seguís siendo capaces mirar vuestro reflejo en el lago y engañaros a vosotros mismos repitiéndoos las mentiras que estamos hartos de oír, no os merecéis el término "humano".


Espero que no sea demasiado tarde para enmendar los errores que en el pasado cometimos, dando poder a personas que no lo merecían. Espero que no sea demasiado tarde para salvar al planeta de la tiranía, la hipocresía y la codicia que nos azotan por parte de los diligentes en estos tiempos.



¡¡¡LARGA VIDA MADRE GAIA!!!


Anthälet, hijo de Althän. Bardo del reino del bosque... última persona, al parecer, cuerda de esta villa celta.




[Fragmento de la carta de Anthälet (373-412 a.C.) del libro "Historias celtas" de Zequi Cydonia]

No hay comentarios:

Publicar un comentario